Los escáneres cerebrales después de cambios en la memoria pueden mostrar riesgos
Según un nuevo estudio, las personas que experimentan cambios repentinos en sus recuerdos pueden tener un mayor riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
El estudio, publicado en la revista JAMA Neurology, encontró que las personas que habían experimentado amnesia global transitoria (TGA), una pérdida temporal de la memoria que puede durar hasta 24 horas, tenían niveles reducidos de una proteína llamada beta amiloide en sus cerebros. . La beta amiloide es un componente clave de las placas que se acumulan en el cerebro de las personas con la enfermedad de Alzheimer.
"Nuestros hallazgos sugieren que las personas que experimentan TGA podrían tener un mayor riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas más adelante en la vida", afirmó el autor del estudio, el Dr. Richard Isaacson, director de la Clínica de Prevención del Alzheimer de Weill Cornell Medicine en la ciudad de Nueva York. "Este es un hallazgo importante, ya que podría ayudarnos a identificar a las personas que están en riesgo de desarrollar estas enfermedades y tomar medidas para prevenirlas".
La TGA es una afección poco común que afecta a unas 20.000 personas en los Estados Unidos cada año. Es más común en adultos mayores, pero también puede ocurrir en personas más jóvenes. Se desconoce la causa exacta de la TGA, pero se cree que se debe a una interrupción temporal del flujo sanguíneo al cerebro.
En el estudio, los investigadores utilizaron exploraciones PET para medir los niveles de beta amiloide en el cerebro de 20 personas que habían experimentado TGA y 20 sujetos de control sanos. Los resultados mostraron que las personas que habían experimentado TGA tenían niveles significativamente más bajos de beta-amiloide en sus cerebros que los sujetos de control.
Los investigadores también encontraron que cuanto más bajos eran los niveles de beta-amiloide en el cerebro de las personas que habían experimentado TGA, más probabilidades tenían de tener problemas de memoria.
"Nuestros hallazgos sugieren que los niveles reducidos de beta amiloide en el cerebro pueden ser un factor de riesgo para desarrollar problemas de memoria y enfermedades neurodegenerativas", dijo Isaacson. "Este es un hallazgo importante, ya que podría ayudarnos a desarrollar nuevos tratamientos para estas enfermedades".
Los investigadores planean realizar más estudios para confirmar sus hallazgos e investigar la relación entre la TGA y las enfermedades neurodegenerativas.