El neurotransmisor que más se necesita en las enfermedades es la dopamina. La dopamina es un neurotransmisor que participa en una variedad de funciones cerebrales, incluidos el movimiento, la recompensa y la motivación. También participa en la regulación de la atención, el aprendizaje y la memoria. Los niveles de dopamina disminuyen en una serie de enfermedades y trastornos neurológicos, incluida la enfermedad de Parkinson, la esquizofrenia y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Como resultado, la terapia de reemplazo de dopamina se usa a menudo para tratar estas afecciones.