"Una mente inteligente no es un corazón" es un proverbio que sugiere que la inteligencia y la sabiduría no son lo mismo. Una persona puede ser muy inteligente y capaz de pensar rápida y creativamente, pero esto no significa que también sea amable, compasiva o comprensiva. De hecho, algunas personas muy inteligentes pueden ser bastante crueles y desalmadas. Por el contrario, una persona que quizás no sea particularmente inteligente puede tener un corazón muy bondadoso y amoroso. Es posible que no puedan pensar tan rápida o creativamente como los demás, pero pueden conectarse con los demás en un nivel más profundo y comprender verdaderamente sus sentimientos.
Este proverbio nos recuerda que es importante valorar la bondad y la compasión tanto como la inteligencia. Una persona verdaderamente sabia no sólo es inteligente, sino que también es amable, compasiva y comprensiva.