¿Cómo le dice el cerebro al corazón que bombee?
El sistema nervioso simpático es responsable de la respuesta de "lucha o huida" del cuerpo. Cuando se activa el sistema nervioso simpático, aumenta la frecuencia cardíaca, se contraen los vasos sanguíneos y se dilatan las pupilas. Esto permite que el cuerpo se prepare para la actividad física.
El sistema nervioso parasimpático es responsable de la respuesta del cuerpo de "descansar y digerir". Cuando se activa el sistema nervioso parasimpático, hace que el ritmo cardíaco disminuya, los vasos sanguíneos se dilaten y las pupilas se contraigan. Esto permite que el cuerpo se relaje y conserve energía.
El cerebro se comunica con el corazón a través del nervio vago, que es un nervio largo que conecta el cerebro con el corazón, los pulmones y otros órganos del abdomen. El nervio vago transporta señales desde el cerebro al corazón que controlan la frecuencia cardíaca y otros aspectos de la función cardíaca.
Además del sistema nervioso autónomo, el cerebro también se comunica con el corazón a través de hormonas. Las hormonas son mensajeros químicos que se liberan al torrente sanguíneo y viajan por todo el cuerpo. Algunas hormonas, como la adrenalina y la noradrenalina, pueden provocar un aumento de la frecuencia cardíaca. Otras hormonas, como la acetilcolina, pueden hacer que la frecuencia cardíaca disminuya.
El control del cerebro sobre el corazón es esencial para mantener la homeostasis o el equilibrio interno del cuerpo. Al controlar la frecuencia cardíaca y otros aspectos de la función cardíaca, el cerebro ayuda a garantizar que el cuerpo tenga el oxígeno y los nutrientes que necesita para funcionar correctamente.