¿Dónde ejerce el éter sus efectos sobre la actividad nerviosa?

El éter ejerce sus efectos sobre la actividad nerviosa principalmente en el sitio de los canales iónicos activados por neurotransmisores, que son responsables de la rápida excitabilidad de las células nerviosas. Específicamente, el éter actúa sobre los receptores del ácido gamma-aminobutírico (GABA), provocando un aumento en la entrada inhibidora de iones cloruro. Esto conduce a una hiperpolarización o células nerviosas menos excitables, lo que resulta en los efectos sedantes y anestésicos del éter. Estos cambios pueden modificar la dinámica de transmisión de señales a través de las redes neuronales, lo que lleva a las alteraciones características en la conciencia, la percepción, el movimiento y la sensación durante la anestesia con éter.