¿Por qué se utilizan rayos X en un paciente con fractura de tibia?

Para diagnosticar la fractura Los rayos X proporcionan imágenes claras de los huesos y pueden revelar incluso fracturas sutiles, incluidas fracturas finas que pueden ser difíciles de identificar con otras técnicas de imagen.

Para determinar el alcance del daño Las radiografías pueden ayudar a determinar otras lesiones asociadas como:

- Fragmentos óseos que pueden haber sido desplazados o desalineados

- Daño a los tejidos blandos circundantes, como músculos y ligamentos.

- La estabilidad general del sitio de la fractura.

- Presencia de otros problemas, como infección o desalineación ósea.

Para monitorear el proceso de curación Las radiografías permiten a los médicos seguir el proceso de curación a lo largo del tiempo y garantizar que el hueso se esté curando correctamente. Se pueden tomar en diferentes etapas durante el proceso de curación para monitorear el progreso y realizar los ajustes necesarios al plan de tratamiento.

Para detectar complicaciones En casos raros, las fracturas pueden provocar complicaciones como infección o curación anormal (unión defectuosa). Las radiografías pueden ayudar a los médicos a detectar cualquier problema y tomar medidas inmediatas para solucionarlo.