¿Cómo afecta la bulimia a tu salud física?

La bulimia nerviosa es un trastorno alimentario que implica atracones recurrentes seguidos de purgas. La purga se puede realizar mediante vómitos, tomando laxantes o diuréticos o haciendo ejercicio excesivo. Este ciclo puede tener varios efectos adversos en su salud física, que incluyen:

- Deshidratación: Los vómitos y las purgas pueden provocar una deshidratación grave, que puede provocar fatiga, mareos, debilidad muscular y estreñimiento. En casos graves, la deshidratación puede incluso poner en peligro la vida.

- Desequilibrio electrolítico: Los vómitos y las purgas también pueden provocar desequilibrios electrolíticos, que pueden provocar calambres musculares, convulsiones y problemas cardíacos.

- Daño dental: El ácido del estómago proveniente de los vómitos puede erosionar el esmalte dental, provocando caries y sensibilidad dental.

- Daño esofágico: Los vómitos pueden causar inflamación y daño al esófago, lo que provoca dolor, dificultad para tragar y acidez de estómago.

- Irregularidades menstruales: La bulimia puede alterar la producción de hormonas y provocar períodos menstruales irregulares o ausentes.

- Infertilidad: La bulimia puede causar problemas de fertilidad tanto en hombres como en mujeres.

- Osteoporosis: La bulimia puede provocar una disminución de la densidad ósea y un mayor riesgo de osteoporosis, una afección que hace que los huesos se debiliten y se vuelvan quebradizos.

- Desnutrición: La bulimia puede provocar desnutrición, ya que el cuerpo no obtiene los nutrientes que necesita de los alimentos. Esto puede causar fatiga, debilidad y un sistema inmunológico comprometido.

- Problemas cardíacos: La bulimia puede aumentar el riesgo de problemas cardíacos, como latidos cardíacos irregulares, insuficiencia cardíaca y muerte cardíaca súbita.

- Problemas renales: La bulimia puede causar deshidratación que provoca daño renal y aumenta el riesgo de insuficiencia renal.

- Daño hepático: La bulimia puede causar daño hepático, como cirrosis.