Lo que hay que saber sobre la Pasteurella

Descripción general

Pasteurella es una bacteria gramnegativa, anaeróbica facultativa y con forma de bastón que se encuentra comúnmente en el tracto respiratorio de los animales. También se conocen como Pasteurella multocida y están asociados con una variedad de infecciones tanto en humanos como en animales, incluidas neumonía, septicemia e infecciones localizadas como infecciones de la piel y tejidos blandos.

Síntomas

Los síntomas de las infecciones por Pasteurella pueden variar según la ubicación y la gravedad de la infección. Algunos síntomas comunes incluyen:

- Fiebre

- Escalofríos

- Tos

- Dificultad para respirar

- Dolor en el pecho

- Náuseas

- Vómitos

- Diarrea

- Lesiones cutáneas

- Hinchazón

- Dolor

Factores de riesgo

Ciertas personas tienen un mayor riesgo de desarrollar infecciones por Pasteurella, que incluyen:

- Personas con sistemas inmunológicos debilitados, como personas mayores, muy jóvenes o con enfermedades crónicas.

- Personas que trabajan con animales, como granjeros, veterinarios y cuidadores de animales.

- Personas que hayan sido mordidas o arañadas por un animal infectado.

- Personas que viven en zonas donde la Pasteurella es común, como zonas rurales o zonas con una gran población animal.

Tratamiento

Las infecciones por Pasteurella suelen tratarse con antibióticos. El antibiótico específico utilizado dependerá del tipo de bacteria Pasteurella y de la gravedad de la infección. El tratamiento también puede incluir medidas de apoyo, como oxigenoterapia, control del dolor y líquidos intravenosos.

Prevención

No existe ninguna vacuna disponible para prevenir las infecciones por Pasteurella. Sin embargo, hay una serie de cosas que se pueden hacer para reducir el riesgo de infección, entre ellas:

- Evitar el contacto con animales que puedan estar infectados.

- Usar guantes al manipular animales.

- Lavarse bien las manos después de manipular animales.

- Mantener a los animales al día con sus vacunas.

- Buscar atención médica si ha sido mordido o arañado por un animal.