No es aconsejable cubrir la zona quemada con un vendaje seco y suelto. En su lugar, es esencial utilizar apósitos estériles y antiadherentes para crear un ambiente húmedo y promover la curación. Mantener el área quemada seca y vendada sin apretar puede aumentar el riesgo de infección, retrasar la cicatrización de la herida y causar molestias.