La entrada de aire fresco de una chimenea suele estar situada en el exterior de la casa. Es un respiradero o abertura que permite que entre aire fresco a la chimenea y circule alrededor del fuego. Esto ayuda a mantener el fuego ardiendo de manera eficiente y evita que entre humo en la habitación. La entrada de aire fresco suele estar situada cerca de la parte inferior de la chimenea, cerca del suelo. Puede estar cubierto por una rejilla o una rejilla para evitar que entren residuos a la chimenea.