¿Qué es lo mejor para usar en una quemadura?

Para quemaduras menores, siga estos pasos:

1. Detén la quema. Aléjese de la fuente de calor y quítese cualquier ropa o joyería que esté en contacto con el área quemada.

2. Enfriar la quemadura. Mantenga el área quemada bajo agua corriente fría (no fría) durante al menos 20 minutos. Alternativamente, puedes aplicar una compresa fría sobre la quemadura.

3. Cubra la quemadura. Cubra sin apretar la quemadura con una venda o un paño limpio para ayudar a protegerla de infecciones. No apliques mantequilla, hielo ni ningún otro tipo de ungüento sobre la quemadura.

4. Toma analgésicos. Los analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno o el paracetamol, pueden ayudar a aliviar el dolor y la hinchazón.

5. Eleve la zona quemada. Si es posible, eleve el área quemada por encima del nivel del corazón. Esto puede ayudar a reducir la hinchazón.

6. Consulte a un médico. Consulte a un médico si la quemadura es grave (más de 2 pulgadas de diámetro, profunda o con ampollas), si está en la cara, las manos, los pies o los genitales, o si tiene alguna otra inquietud.

En caso de quemaduras más graves, busque atención médica de inmediato.

- No aplicar hielo ni agua fría. Esto puede causar más daño a la piel y al tejido subyacente.

- No aplicar mantequilla u otras sustancias grasas. Estos pueden atrapar el calor y empeorar la quemadura.

- No romper las ampollas. Las ampollas protegen la herida y ayudan a prevenir infecciones.

- No intentes quitarte la ropa quemada. Si la ropa se pega a la piel, déjela puesta y busque atención médica.

A continuación se ofrecen algunos consejos para ayudar a prevenir quemaduras:

- Tenga cuidado al cocinar o utilizar aparatos calientes.

- Mantenga a los niños alejados de superficies calientes.

- Utilice guantes al manipular objetos calientes.

- Nunca fumes en la cama o cerca de materiales inflamables.

- Prueba la temperatura del agua del baño antes de entrar.

- Utilice protector solar cuando esté al aire libre.

- Tenga en cuenta la posibilidad de sufrir quemaduras en entornos laborales o recreativos.