¿Qué es la fibrosis miocárdica?
Cuando el músculo cardíaco se daña, el cuerpo responde iniciando un proceso de curación que implica la formación de tejido cicatricial para reparar el área lesionada. Sin embargo, en algunos casos, el proceso de curación puede volverse excesivo, provocando la acumulación de tejido fibroso y la formación de fibrosis miocárdica.
La presencia de fibrosis miocárdica puede tener consecuencias importantes para el funcionamiento del corazón. El tejido fibroso no es capaz de contraerse como las células sanas del miocardio, lo que puede provocar un deterioro de la función cardíaca y una reducción de la eficiencia de bombeo. Además, la fibrosis miocárdica puede alterar las propiedades eléctricas del corazón, aumentando el riesgo de arritmias (ritmos cardíacos anormales).
La fibrosis miocárdica a menudo se asocia con diversas afecciones cardíacas, que incluyen:
1. Cardiopatía isquémica:el infarto de miocardio (ataque cardíaco) ocurre cuando hay una obstrucción en las arterias coronarias, lo que provoca una falta de suministro de sangre al músculo cardíaco. Esto puede causar daño al miocardio y fibrosis posterior.
2. Miocardiopatía dilatada:esta afección se caracteriza por el agrandamiento y debilitamiento del músculo cardíaco. La fibrosis miocárdica se observa comúnmente en la miocardiopatía dilatada, lo que contribuye al deterioro de la función cardíaca.
3. Miocardiopatía hipertrófica:en esta afección, el músculo cardíaco se engrosa anormalmente. La fibrosis miocárdica puede ocurrir como resultado de la carga de trabajo excesiva que soporta el corazón.
4. Miocardiopatía arritmogénica del ventrículo derecho (MAVD):la MAVD es un trastorno genético que afecta principalmente al ventrículo derecho del corazón. La fibrosis miocárdica es una característica común de la ARVC y aumenta el riesgo de arritmias.
5. Miocarditis:la miocarditis se refiere a la inflamación del músculo cardíaco. La miocarditis crónica puede provocar fibrosis miocárdica.
El diagnóstico de fibrosis miocárdica generalmente implica una combinación de pruebas y técnicas de imagen, como ecocardiografía, resonancia magnética cardíaca (MRI) y biopsia endomiocárdica. El tratamiento de la fibrosis miocárdica se centra principalmente en controlar la afección cardíaca subyacente y prevenir una mayor progresión de la fibrosis. Esto puede implicar modificaciones en el estilo de vida, medicamentos y, en algunos casos, intervenciones quirúrgicas.