¿Cómo puede una mala alimentación provocar enfermedades coronarias?

Una mala alimentación puede contribuir al desarrollo de la enfermedad coronaria (EC) a través de diversos mecanismos:

1. Aumento del colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL):una dieta rica en grasas saturadas y grasas trans puede elevar los niveles de colesterol LDL en la sangre. El colesterol LDL a menudo se denomina colesterol "malo" porque puede acumularse en las arterias, formando placas que estrechan los vasos y restringen el flujo sanguíneo al corazón.

2. Disminución del colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL):una dieta baja en grasas saludables, como las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, puede reducir los niveles de colesterol HDL. El colesterol HDL se considera colesterol "bueno", ya que ayuda a eliminar el colesterol LDL de las arterias y lo transporta de regreso al hígado para su eliminación. Los niveles bajos de colesterol HDL pueden alterar este proceso, aumentando el riesgo de acumulación de placa.

3. Triglicéridos elevados:una dieta rica en carbohidratos simples y azúcares añadidos puede provocar niveles elevados de triglicéridos. Los triglicéridos son un tipo de grasa que, cuando están presentes en altas concentraciones, pueden contribuir a la formación de placas ateroscleróticas en las arterias.

4. Aumento de la presión arterial:una dieta rica en sodio (sal) y baja en potasio puede contribuir a la presión arterial alta (hipertensión). La hipertensión ejerce presión sobre el corazón, lo que lo obliga a trabajar más para bombear sangre contra una mayor resistencia. Con el tiempo, esto puede debilitar el músculo cardíaco y contribuir al desarrollo de enfermedad coronaria.

5. Inflamación:Ciertos patrones dietéticos, como una dieta rica en alimentos procesados, carbohidratos refinados y bebidas azucaradas, pueden promover la inflamación crónica en el cuerpo. La inflamación está asociada con el desarrollo y la progresión de la aterosclerosis y puede aumentar el riesgo de enfermedad coronaria.

6. Obesidad:Una mala alimentación, combinada con la inactividad física, puede provocar aumento de peso y obesidad. La obesidad es un factor de riesgo importante para la enfermedad coronaria, ya que contribuye a varias anomalías metabólicas que aumentan la probabilidad de desarrollar enfermedades cardíacas.

Al adoptar una dieta más saludable que haga hincapié en alimentos integrales y no procesados, como frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables, las personas pueden reducir el riesgo de desarrollar enfermedad coronaria y mejorar su salud cardiovascular general.