Si ha comenzado a expulsar gases con mucha frecuencia y ruidosamente, ¿debe consultar a un médico?

Generalmente no se considera necesario acudir al médico únicamente por expulsar gases con mucha frecuencia y ruidosamente. El exceso de gases, flatulencias o borborigmos pueden ser el resultado de factores dietéticos, hábitos de estilo de vida o problemas digestivos temporales. A continuación se muestran algunas posibles razones del aumento de gases:

* Tragar aire: Comer o beber demasiado rápido, hablar mientras se come o masticar chicle puede hacer que usted trague aire, lo que puede provocar un exceso de gases.

* Ciertos alimentos: Los alimentos que se sabe que producen gases incluyen los frijoles, las lentejas, las cebollas, el ajo, el repollo, el brócoli, las coles de Bruselas, los productos lácteos y las bebidas carbonatadas.

* Problemas digestivos: La producción de gases también puede ser un síntoma de ciertas afecciones digestivas, como el síndrome del intestino irritable (SII), la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), el crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado (SIBO) o el estreñimiento.

* Efectos secundarios de los medicamentos: Algunos medicamentos, como los antibióticos, ciertos antiácidos y los laxantes, pueden provocar gases como efecto secundario.

En la mayoría de los casos, el exceso de gases se puede controlar mediante modificaciones en la dieta, cambios en el estilo de vida y medicamentos de venta libre (por ejemplo, remedios para aliviar los gases o probióticos).

Cuándo consultar a un médico: Si bien expulsar gases con frecuencia y ruidosamente no suele ser motivo de preocupación, es recomendable consultar a un médico si experimenta alguno de los siguientes síntomas adicionales:

* Dolor o malestar abdominal que persiste o es severo

* Cambios en los hábitos intestinales, como diarrea persistente o estreñimiento.

* Pérdida de peso inexplicable o pérdida de apetito.

* Acidez estomacal o reflujo ácido que no se resuelve con medicamentos de venta libre

* Náuseas o vómitos

* Fiebre o escalofríos

* Sangre en las heces

Estos síntomas podrían indicar una afección médica subyacente que requiere atención, y un médico puede brindar un diagnóstico adecuado y recomendaciones de tratamiento.