¿Por qué los pacientes con stent coronario tienen que tomar medicamentos?

Por lo general, los pacientes que reciben stents coronarios deben tomar múltiples medicamentos para optimizar el éxito del procedimiento y garantizar la salud a largo plazo. En términos generales, estos medicamentos se dividen en varias categorías:

Agentes antiplaquetarios: Estos medicamentos ayudan a prevenir la formación de coágulos de sangre en el stent, lo que puede provocar una afección llamada trombosis del stent, una complicación grave caracterizada por la obstrucción del flujo sanguíneo a través del stent. Los dos medicamentos antiplaquetarios recetados con más frecuencia son la aspirina y un inhibidor de P2Y12, como clopidogrel, prasugrel o ticagrelor. La aspirina generalmente se toma de forma indefinida, mientras que el inhibidor P2Y12 generalmente se prescribe por un período limitado, generalmente de 6 a 12 meses, según el tipo utilizado y los factores de riesgo individuales del paciente.

Anticoagulantes: En algunos casos, especialmente si se colocó un stent en una arteria coronaria bloqueada que irriga una gran área del músculo cardíaco o en pacientes con ciertas afecciones subyacentes, también se pueden recetar medicamentos anticoagulantes. Los anticoagulantes, como warfarina, heparina o anticoagulantes orales directos (ACOD) como rivaroxaban, apixaban o edoxaban, ayudan a reducir la capacidad de coagulación de la sangre y disminuyen aún más el riesgo de complicaciones.

Betabloqueantes: Estos medicamentos ayudan a disminuir la frecuencia cardíaca y la presión arterial, lo que reduce la demanda de oxígeno del corazón y alivia la carga de trabajo del corazón. Los betabloqueantes que se utilizan habitualmente después de la colocación de un stent incluyen metoprolol, bisoprolol, atenolol y nebivolol.

Inhibidores de la ECA (inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina) o BRA (bloqueadores de los receptores de angiotensina): Estos medicamentos se usan comúnmente para reducir la presión arterial y mejorar el flujo sanguíneo al relajar los vasos sanguíneos. Los inhibidores de la ECA y los BRA ayudan a reducir la tensión sobre el corazón y pueden prevenir daños mayores a las paredes de los vasos sanguíneos.

Estatinas: Estos medicamentos son esenciales para reducir los niveles de colesterol y prevenir la formación de placa en las arterias. Las estatinas, como simvastatina, atorvastatina, rosuvastatina y pravastatina, pueden reducir significativamente el riesgo de futuros problemas cardíacos.

Nitratos: Estos medicamentos, como la nitroglicerina, dilatan los vasos sanguíneos y mejoran el flujo sanguíneo al corazón. Si bien no se usan comúnmente a largo plazo después de la colocación del stent, algunos pacientes pueden encontrarlos beneficiosos para controlar síntomas como dolor de pecho o angina.

Bloqueadores de los canales de calcio: Esta clase de medicamentos puede relajar los vasos sanguíneos, mejorar el flujo sanguíneo al corazón y controlar la presión arterial. Se pueden usar medicamentos como amlodipino, nifedipino y diltiazem en combinación con otros medicamentos.

Es importante tener en cuenta que los regímenes de medicación pueden variar según las condiciones subyacentes del paciente, el tipo de procedimiento de stent realizado y la respuesta individual a los medicamentos. Los medicamentos, las dosis y la duración del tratamiento específicos suelen ser recetados y supervisados ​​de cerca por un profesional de la salud, generalmente un cardiólogo, quien adaptará el plan de tratamiento para optimizar los resultados del paciente y garantizar su bienestar a largo plazo.