Una prueba de clamidia negativa tres meses antes de un resultado positivo podría indicar que usted contrajo la infección dentro de esos tres meses. Sin embargo, también es posible que haya tenido la infección durante el momento de la prueba negativa pero no se haya detectado debido a factores como niveles bajos de bacterias o una recolección inadecuada de la muestra. Es importante consultar a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados si tiene dudas sobre la clamidia u otras infecciones de transmisión sexual.