¿Es diferente el síndrome de fatiga crónica a estar cansado?
Si bien la fatiga es un síntoma común del SFC, es mucho más grave y persistente que el cansancio. Las personas con SFC pueden experimentar un agotamiento profundo que no mejora con el sueño o el descanso. Esta fatiga suele ir acompañada de una variedad de otros síntomas que pueden variar en gravedad de persona a persona, como:
- Dolor y debilidad muscular.
- Dolor en las articulaciones sin hinchazón ni enrojecimiento.
- dolores de cabeza
- Dolor de garganta
- Ganglios linfáticos inflamados en el cuello o las axilas.
- Alteraciones del sueño, como insomnio o sueño no reparador.
- Dificultad para concentrarse y problemas de memoria (niebla mental)
- Mareos o aturdimiento
- Síntomas similares al síndrome del intestino irritable (SII)
- Sensibilidad a la luz, el ruido o el tacto.
- Fiebre leve
- Dificultad para regular la temperatura corporal.
El SFC puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de una persona, afectando su capacidad para trabajar, ir a la escuela, participar en actividades sociales o realizar tareas cotidianas. Es importante señalar que el SFC no es simplemente el resultado de la falta de sueño, el estrés u otras causas comunes de fatiga. Es una condición compleja que requiere un diagnóstico y tratamiento médico adecuado.