No hay evidencia que sugiera que nadar después de recibir la vacuna contra la gripe no sea seguro. De hecho, generalmente se recomienda hacer ejercicio después de la vacunación para ayudar a mejorar la función inmune. La natación es una excelente manera de hacer ejercicio, especialmente para los niños pequeños que quizás no puedan participar en otras formas de actividad física.