¿Cómo afecta la infección la temperatura corporal?

Fiebre (también conocida como pirexia):

- Las infecciones provocan la liberación de sustancias químicas que hacen que el cuerpo aumente su temperatura.

- El objetivo de la fiebre es dificultar el crecimiento del microorganismo invasor.

- A menudo puede sentir frío y escalofríos al comienzo de la fiebre a medida que el cuerpo aumenta la temperatura.

- Con el tiempo, llegue a una meseta en la que su temperatura permanezca elevada hasta que el microorganismo agresor esté bajo control.

- En algunos casos, la temperatura corporal puede superar los 41°C (105,8°F), lo que puede ser peligroso.

- Algunas afecciones pueden provocar recuentos bajos de glóbulos blancos que provocan fiebre baja o inexistente.

- Es posible que ciertas personas inmunodeprimidas no desarrollen fiebre como respuesta a la infección.

Temperatura corporal más baja (también llamada hipotermia):

- Puede ser una emergencia médica potencialmente mortal.

- Ocurre cuando el cuerpo pierde calor más rápido de lo que produce calor, lo que provoca una caída de la temperatura corporal por debajo de 35°C (95°F).

- Ciertas infecciones bacterianas y virales pueden provocar una caída significativa de la temperatura corporal al suprimir la propia producción de calor del cuerpo o inhibir la capacidad del cuerpo para responder a ambientes fríos.

- Los bebés, las personas mayores y las personas con sistemas inmunitarios comprometidos son particularmente vulnerables a la hipotermia.