¿Con qué frecuencia se debe limpiar la chimenea gripal?
Chimeneas de leña: Si quemas leña en tu chimenea, es fundamental limpiar el conducto de humos al menos una vez al año, preferiblemente dos veces. La acumulación de creosota es más común en las chimeneas de leña, por lo que es necesaria una limpieza más frecuente.
Chimeneas de gas: Si bien las chimeneas de gas producen menos creosota, se recomienda limpiar el conducto de humos al menos una vez al año, especialmente si usa la chimenea con frecuencia. El polvo, la suciedad y otras partículas pueden acumularse en el conducto de humos, lo que podría causar problemas.
Chimeneas de pellet: Las chimeneas de pellets generalmente producen menos creosota en comparación con las chimeneas de leña, pero aun así deben limpiarse al menos una vez al año para eliminar el polvo o los residuos acumulados.
Señales de que el conducto de humos de su chimenea necesita limpieza:
- Acumulación visible de creosota en el conducto de humos.
- Reducción del flujo de aire o corrientes de aire en la chimenea.
- Ruidos extraños o estallidos provenientes de la chimenea.
- Entrada de humo en su hogar cuando la chimenea está en uso.
- Mal olor procedente de la chimenea.
Es importante que un profesional calificado que tenga las herramientas y la experiencia adecuadas inspeccione y limpie el conducto de humos de su chimenea. Pueden evaluar minuciosamente el estado de su conducto de humos, eliminar cualquier acumulación y garantizar que sea seguro utilizarlo.