¿Cuáles son los rasgos del trastorno pasivo agresivo?

Trastorno pasivo agresivo Se caracteriza por un patrón de comportamiento en el que una persona expresa indirectamente ira u hostilidad comportándose de manera pasiva o sutilmente agresiva. Las personas con trastorno pasivo agresivo pueden parecer dóciles en la superficie, pero sutilmente pueden resistir o socavar a los demás.

Los rasgos del trastorno pasivo agresivo pueden incluir:

* Un patrón de expresión indirecta de sentimientos negativos, como ira o resentimiento.

* Una tendencia a posponer las cosas o evitar tareas que son desagradables o difíciles

* Una tendencia a ser discutidor o resistente a la autoridad.

* Tendencia a ser crítico o negativo con los demás.

* Tendencia a ser sarcástico o hacer comentarios sarcásticos.

* Tendencia a sentir envidia o resentimiento por los éxitos de los demás.

* Tendencia a ser manipulador o controlador.

* Tendencia a ser terco o inflexible.

* Tendencia a ser pesimista o cínico.

* Una tendencia a ser autocompasivo o moralista.

El comportamiento pasivo agresivo puede tener un impacto negativo en las relaciones, el trabajo y el bienestar general. Puede generar conflictos, frustración y resentimiento. Las personas con trastorno pasivo agresivo también pueden experimentar dificultades para controlar sus emociones y pueden correr riesgo de desarrollar otros problemas de salud mental, como depresión y ansiedad.

Si cree que puede tener un trastorno pasivo agresivo, es importante buscar ayuda profesional. Un terapeuta puede ayudarle a identificar la raíz de su comportamiento y desarrollar estrategias para gestionar sus emociones y expresarse de forma saludable.