La Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA) no aborda específicamente el Trastorno del Procesamiento Auditivo Central (CAPD). Sin embargo, la ADA exige que los empleadores realicen adaptaciones razonables para los empleados con discapacidades. En el caso de CAPD, esto podría incluir proporcionar instrucciones escritas o permitir que los empleados utilicen tecnología de asistencia. Si un empleado con CAPD no puede realizar las funciones esenciales de su trabajo con adaptaciones razonables, es posible que se le solicite al empleador que reasigne al empleado a un puesto diferente.