¿Cómo intenta un psicólogo que practica terapia cognitiva ayudar a un paciente que sufre un trastorno depresivo mayor?

Un psicólogo que practica la terapia cognitiva tiene como objetivo ayudar a los pacientes que padecen un trastorno depresivo mayor (TDM) cambiando su forma de pensar sobre sí mismos, el mundo y el futuro. La terapia cognitiva se basa en la idea de que nuestros pensamientos, sentimientos y comportamientos están interconectados y que los patrones de pensamiento negativos pueden contribuir a la depresión.

En la terapia cognitiva para el TDM, el terapeuta ayuda al paciente a identificar y desafiar estos patrones de pensamiento negativos. Esto podría implicar:

- Identificar pensamientos automáticos negativos (NAT) :Los NAT son los pensamientos negativos que nos vienen a la cabeza sin que nos demos cuenta. A menudo están distorsionados o son poco realistas, pero podemos confundirlos con la verdad. Por ejemplo, alguien con depresión podría tener la NAT "Soy un fracaso" cada vez que comete un error.

- NAT desafiantes :Una vez que se han identificado las NAT, el terapeuta puede ayudar al paciente a desafiarlas. Esto implica buscar evidencia para apoyar o refutar las NAT y considerar explicaciones alternativas para los eventos. Por ejemplo, el paciente podría darse cuenta de que no es un fracaso sólo porque cometió un error y que todo el mundo comete errores.

- Desarrollar patrones de pensamiento más útiles :Una vez que se han cuestionado las NAT, el terapeuta puede ayudar al paciente a desarrollar patrones de pensamiento más útiles. Esto implica aprender a identificar y reemplazar los pensamientos negativos por otros más realistas y positivos. Por ejemplo, el paciente podría aprender a sustituir la NAT "Soy un fracaso" por el pensamiento más útil "Cometí un error, pero eso no me convierte en un fracaso".

La terapia cognitiva puede ayudar a los pacientes con TDM a:

- Reducir sus patrones de pensamiento negativos.

- Mejorar su estado de ánimo

- Aumentar sus niveles de energía.

- Mejorar su sueño

- Incrementar su concentración y atención.

- Mejorar su funcionamiento social

- Reducir su riesgo de recaída

La terapia cognitiva es un tratamiento bien establecido para el TDM y es eficaz para muchas personas. Por lo general, se brinda de forma individual o grupal y puede durar varios meses.