Describa cómo se diagnostica y controla la diabetes de forma individual.

Diagnóstico

El diagnóstico de diabetes implica varias pruebas y evaluaciones por parte de un profesional de la salud. Así es como se hace:

1.Evaluación de los síntomas

El proceso comienza con una conversación sobre sus signos y síntomas. Su médico le preguntará acerca de sed excesiva, micción frecuente, pérdida de peso inexplicable, aumento del hambre, fatiga, visión borrosa y llagas de curación lenta.

2. Prueba de glucosa en sangre en ayunas

Después de ayunar durante la noche, se toma una muestra de sangre para medir su nivel de glucosa en sangre en ayunas. La glucemia normal en ayunas suele ser inferior a 100 mg/dL (5,6 mmol/L). Un nivel de 126 mg/dL (7 mmol/L) o más en dos pruebas separadas indica diabetes.

3. Prueba de tolerancia oral a la glucosa (OGTT)

Si su nivel de glucosa en sangre en ayunas está al límite, su médico puede ordenar una OGTT. Esta prueba mide cómo su cuerpo procesa la glucosa después de consumir una bebida azucarada. Si su nivel de glucosa en sangre alcanza o supera los 200 mg/dL (11,1 mmol/L) dos horas después de beber la solución de glucosa, es posible que tenga diabetes.

4. Prueba aleatoria de glucosa en sangre

En algunos casos, se puede realizar una prueba aleatoria de glucosa en sangre si los síntomas sugieren fuertemente diabetes. Un nivel de glucosa en sangre sin ayunas de 200 mg/dL (11,1 mmol/L) o más puede indicar diabetes.

5. Prueba de hemoglobina A1c (HbA1c)

La prueba HbA1c mide sus niveles promedio de glucosa en sangre durante los últimos 2 a 3 meses. Refleja qué tan bien se ha controlado su glucosa en sangre a lo largo del tiempo. Un nivel de HbA1c del 6,5% o más sugiere diabetes.

Seguimiento:

Una vez que le diagnostican diabetes, el control periódico es fundamental para controlar sus niveles de glucosa en sangre de forma eficaz.

1. Autocontrol de la glucosa en sangre (SMBG)

Las personas con diabetes utilizan un medidor de glucosa en sangre para comprobar periódicamente sus niveles de glucosa en sangre a lo largo del día. Esto le permite comprender cómo su dieta, ejercicio y medicamentos afectan el control de la glucosa en sangre.

2. Monitoreo continuo de glucosa (MCG)

Los dispositivos CGM proporcionan datos de glucosa en tiempo real a través de un sensor insertado debajo de la piel. Pueden realizar un seguimiento de las tendencias de glucosa en sangre, identificar patrones y alertarle sobre niveles altos o bajos, ayudándole a tomar mejores decisiones de tratamiento.

3. Prueba de cetonas en orina,

Las cetonas se producen cuando el cuerpo descompone la grasa para obtener energía debido a una falta de insulina. Si los niveles de glucosa en sangre son constantemente altos, las cetonas pueden acumularse en la orina y volverse detectables mediante un simple análisis de orina. Los niveles altos de cetonas pueden indicar cetoacidosis diabética (CAD), una complicación diabética grave.

4. Prueba de HbA1c

Las pruebas periódicas de HbA1c ayudan a su proveedor de atención médica a evaluar qué tan bien está funcionando su plan de control de la diabetes. Por lo general, se recomienda repetir esta prueba cada 3 a 6 meses, o con más frecuencia si sus niveles de glucosa en sangre son inestables.

5. Monitoreo de la presión arterial y el colesterol:

Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. El control regular de la presión arterial y los niveles de colesterol es importante para prevenir estas complicaciones.

Si trabaja estrechamente con su médico, sigue un plan de tratamiento integral, controla periódicamente los niveles de glucosa en sangre y elige un estilo de vida saludable, puede controlar eficazmente la diabetes y prevenir o retrasar sus complicaciones.