¿Puede un diabético morir por inyectarse demasiada insulina?

Sí, un diabético puede morir por inyectarse demasiada insulina. Inyectar demasiada insulina puede causar hipoglucemia o niveles bajos de azúcar en sangre. Cuando los niveles de azúcar en sangre bajan demasiado, el cuerpo entra en estado de shock y el cerebro se ve privado de glucosa, su principal fuente de energía. Esto puede provocar convulsiones, coma, daño cerebral permanente e incluso la muerte.