¿Cuál es la fisiopatología de la diabetes mellitus tipo 2?
Resistencia a la insulina: La insulina es una hormona producida por el páncreas que ayuda a las células a absorber la glucosa del torrente sanguíneo. En la diabetes tipo 2, las células de los músculos, el hígado y el tejido adiposo se vuelven resistentes a los efectos de la insulina. Esto significa que la glucosa se acumula en el torrente sanguíneo en lugar de usarse como energía.
Secreción alterada de insulina: Además de la resistencia a la insulina, las personas con diabetes tipo 2 suelen tener una secreción de insulina alterada. Esto significa que el páncreas no puede producir suficiente insulina para superar la resistencia del cuerpo a la insulina.
Aumento de la producción de glucosa: El hígado produce glucosa como fuente de energía para el cuerpo. En las personas con diabetes tipo 2, el hígado produce demasiada glucosa, lo que contribuye a niveles elevados de azúcar en sangre.
Otros factores: Otros factores que contribuyen a la fisiopatología de la diabetes tipo 2 incluyen la genética, la obesidad, la inactividad física y ciertos medicamentos.
Factores genéticos: La diabetes tipo 2 tiene un fuerte componente genético y las personas con antecedentes familiares de la afección tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.
Obesidad: La obesidad es un factor de riesgo importante para la diabetes tipo 2 y el exceso de grasa corporal, especialmente alrededor de la cintura, puede contribuir a la resistencia a la insulina.
Inactividad física: Un estilo de vida sedentario puede aumentar el riesgo de diabetes tipo 2, ya que la actividad física ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina.
Ciertos medicamentos: Algunos medicamentos, como los esteroides y los betabloqueantes, pueden provocar resistencia a la insulina y aumentar el riesgo de diabetes tipo 2.
La fisiopatología de la diabetes tipo 2 es compleja e involucra múltiples factores. Comprender estos factores es crucial para desarrollar estrategias efectivas para prevenir y controlar la afección.