¿Se utiliza siempre la terapia de reemplazo de insulina?

La terapia de reemplazo de insulina (TRI) siempre se utiliza en el tratamiento de la diabetes tipo 1. En esta afección, el sistema inmunológico del cuerpo ataca y destruye las células de los islotes productoras de insulina en el páncreas, lo que lleva a la incapacidad de producir insulina. Debido a que las personas con diabetes tipo 1 no pueden producir su propia insulina, la TRI es esencial para controlar sus niveles de azúcar en sangre y prevenir complicaciones graves, como la cetoacidosis diabética (CAD) y el daño orgánico a largo plazo.

Para las personas con diabetes tipo 2, la TRI puede ser necesaria en determinadas circunstancias, como cuando los cambios en el estilo de vida y los medicamentos orales ya no son eficaces para controlar los niveles de azúcar en sangre. A diferencia de la diabetes tipo 1, donde se requiere TRI desde el principio, la diabetes tipo 2 a menudo se controla inicialmente mediante modificaciones en el estilo de vida y medicamentos que ayudan al cuerpo a utilizar la insulina de manera más efectiva o aumentan la secreción de insulina. Sin embargo, a medida que la afección progresa o se desarrollan complicaciones, puede ser necesaria la TRI para proporcionar un control adecuado del azúcar en sangre.