¿Qué sucede si una persona no diabética toma altas dosis de insulina?

Cuando alguien que no es diabético toma una dosis alta de insulina, que normalmente se usa como medicamento para personas con diabetes, pueden surgir problemas potencialmente importantes, que incluyen:

Bajo nivel de azúcar en sangre (hipoglucemia): La función principal de la insulina es reducir los niveles de azúcar en sangre. En una persona no diabética que es sensible a la insulina, tomar una dosis alta de insulina puede causar una caída repentina y significativa de la glucosa en sangre, lo que lleva a una condición conocida como hipoglucemia. Los síntomas de la hipoglucemia pueden incluir sudoración, temblores, mareos, confusión y, si no se tratan, pueden provocar convulsiones y pérdida del conocimiento.

Absorción celular de glucosa: Dado que la insulina facilita el transporte de glucosa a las células, una dosis alta de insulina puede provocar una absorción excesiva de glucosa por parte de las células de todo el cuerpo, incluidas aquellas que normalmente no dependen mucho de la glucosa como fuente de energía. Esto puede alterar la función celular y el metabolismo normales.

Alteraciones electrolíticas: La administración de insulina, especialmente en dosis altas, puede afectar el equilibrio de ciertos electrolitos en el cuerpo, incluidos el potasio y el fosfato. Esto puede causar posibles complicaciones si los niveles de electrolitos bajan o aumentan demasiado.

Aumento de peso: La insulina promueve el almacenamiento de glucosa en las células en forma de glucógeno y grasa. Una dosis alta de insulina puede potenciar este efecto y provocar un aumento de peso si el exceso de glucosa no se puede utilizar o quemar mediante la actividad física.

Mayor riesgo de eventos cardiovasculares: Algunos estudios han sugerido que las personas no diabéticas que toman altas dosis de insulina durante períodos prolongados pueden tener un mayor riesgo de desarrollar problemas cardiovasculares como enfermedad de las arterias coronarias y ataques cardíacos.

Es importante tener en cuenta que los efectos de tomar una dosis alta de insulina en una persona no diabética pueden variar según factores individuales y circunstancias específicas. Se recomienda buscar atención médica inmediata si una persona no diabética toma accidental o intencionalmente una dosis alta de insulina para prevenir posibles complicaciones y recibir el tratamiento adecuado si es necesario.