¿La comida enlatada es más fácil de digerir?
No, la comida enlatada no es más fácil de digerir que la comida fresca. De hecho, algunos estudios han demostrado que los alimentos enlatados pueden ser más difíciles de digerir que los alimentos frescos. Esto se debe a que el proceso de enlatado implica calentar los alimentos a una temperatura alta, lo que puede descomponer algunos de los nutrientes de los alimentos y hacerlos más difíciles de digerir. Además, los alimentos enlatados suelen contener sal y azúcar añadidos, lo que también puede dificultar su digestión.