¿Qué es un sistema digestivo cerrado?

Un sistema digestivo cerrado es un tipo de sistema digestivo en el que el tracto digestivo es un tubo continuo desde la boca hasta el ano, y los alimentos pasan a través de él en una sola dirección. Esto significa que no existe una conexión directa entre el sistema digestivo y el ambiente exterior, excepto a través de la boca y el ano.

La principal ventaja de un sistema digestivo cerrado es que ayuda a prevenir la entrada de sustancias nocivas al organismo. Esto se debe a que los alimentos sólo se introducen en el sistema por un punto (la boca), y no pueden escapar hasta que hayan pasado por todo el tracto digestivo y hayan sido eliminados como desechos.

Por el contrario, algunos animales tienen un sistema digestivo abierto en el que el tracto digestivo no es un tubo continuo. En cambio, está abierto por un extremo, generalmente el ano, y la comida puede entrar y salir del sistema a través de esta abertura. Este tipo de sistema digestivo puede ser más eficiente a la hora de extraer nutrientes de los alimentos, pero también conlleva un mayor riesgo de contaminación con sustancias nocivas.

Los sistemas digestivos cerrados se encuentran en todos los vertebrados, así como en algunos invertebrados, como algunos moluscos y artrópodos.