La digestión necesita la ayuda de dos sistemas más del cuerpo para proporcionar energía a partir de los alimentos. ¿Cuáles son estos y cómo ayudan?
El sistema circulatorio Ayuda a la digestión transportando nutrientes desde el sistema digestivo al resto del cuerpo. Una vez que los alimentos se han descompuesto en nutrientes, se absorben en el torrente sanguíneo a través de las paredes del intestino delgado. Luego, el sistema circulatorio transporta estos nutrientes a las células de todo el cuerpo, donde pueden usarse como energía o almacenarse para su uso posterior.
El sistema respiratorio Ayuda a la digestión proporcionando oxígeno a las células del sistema digestivo. El oxígeno es necesario para las reacciones químicas que descomponen los alimentos en nutrientes. Sin oxígeno, estas reacciones no pueden ocurrir y la digestión no sería posible. El sistema respiratorio también elimina el dióxido de carbono del cuerpo. El dióxido de carbono es un producto de desecho de la respiración celular y puede interferir con la digestión si no se elimina.
En resumen, los sistemas digestivo, circulatorio y respiratorio trabajan juntos para proporcionar energía a partir de los alimentos. El sistema circulatorio transporta nutrientes a las células, el sistema respiratorio proporciona oxígeno al sistema digestivo y el sistema digestivo descompone los alimentos en nutrientes que las células pueden utilizar.