Una vez que bebes agua, ¿cómo se digiere y adónde va?
1. Boca: Cuando bebes agua, entra en la boca, donde se mezcla con la saliva. La saliva ayuda a humedecer el agua y prepararla para tragar.
2. Esófago: Después de tragar, el agua pasa al esófago, que es un tubo muscular que conecta la boca con el estómago. Los músculos del esófago se contraen y relajan, empujando el agua hacia abajo mediante movimientos rítmicos llamados peristaltismo.
3. Estómago: El agua llega al estómago, un saco muscular que sirve como depósito temporal para comida y bebida. En el estómago, el agua contribuye a la dilución del contenido estomacal, ayudando a disolver y descomponer los alimentos. También aumenta temporalmente el volumen del estómago.
4. Intestino delgado: El agua pasa del estómago al intestino delgado, donde ocurre la mayor parte de la absorción y digestión de los nutrientes. El revestimiento interno del intestino delgado tiene pequeñas proyecciones en forma de dedos llamadas vellosidades que aumentan la superficie de absorción. El agua se absorbe junto con otros nutrientes a través de estas vellosidades.
5. Intestino grueso (colon): El agua que no ha sido absorbida en el intestino delgado continúa hacia el intestino grueso, también conocido como colon. Aquí, ayuda a mover los desechos sólidos y a absorber los nutrientes o electrolitos restantes.
6. Recto y Eliminación: El exceso de agua y material no digerido se acumula en el recto, creando una sensación de saciedad. Cuando se siente la necesidad de ir al baño, los músculos del recto se contraen expulsando las heces formadas. El agua restante se excreta en forma de orina a través de los riñones.
Es importante tener en cuenta que el tiempo que tarda el agua en pasar por el sistema digestivo varía de persona a persona. Sin embargo, en promedio, el agua puede tardar de varias horas a un día en moverse por el cuerpo y ser eliminada.