¿Qué es una discapacidad intelectual profunda?
Las personas con EPI suelen tener un coeficiente intelectual inferior a 20-25, lo que indica capacidades cognitivas extremadamente limitadas. Es posible que tengan dificultades para comprender y utilizar el lenguaje, aprender nuevas habilidades y adaptarse a su entorno. También pueden tener deficiencias motoras, déficits sensoriales y otras condiciones de salud.
El comportamiento adaptativo se refiere a las habilidades necesarias para la vida diaria, como el cuidado personal, la comunicación y la interacción social. Las personas con EPI a menudo requieren un amplio apoyo en estas áreas y pueden necesitar ayuda con actividades como comer, vestirse y bañarse. También pueden tener dificultades para comprender las señales sociales e interactuar con los demás de manera adecuada.
La EPI a menudo es causada por anomalías o afecciones genéticas que ocurren durante el embarazo o el parto, como el síndrome de Down, el síndrome de X frágil o el síndrome de alcoholismo fetal. También puede ser causada por lesiones cerebrales que ocurren antes, durante o después del nacimiento.
El tratamiento para la EIP se centra en brindar apoyo e intervención para ayudar a las personas a desarrollar sus habilidades y habilidades en la mayor medida posible. Esto puede incluir educación especial, terapia conductual, terapia ocupacional y terapia del habla. Las personas con EIP también pueden necesitar ayuda con las tareas y actividades diarias y pueden necesitar atención y apoyo de por vida.