¿Recién diagnosticado con espondilitis anquilosante?
- Enfermedad inflamatoria crónica que afecta principalmente a la columna, pero que también puede afectar a otras articulaciones y órganos.
- Condición autoinmune:el sistema inmunológico del cuerpo ataca por error a sus propios tejidos, provocando inflamación.
- Comúnmente comienza en las articulaciones sacroilíacas, que conectan la parte inferior de la columna con la pelvis.
- Puede causar inflamación y dolor en la columna, provocando rigidez y eventualmente fusión (anquilosación) de las vértebras.
- También puede afectar las articulaciones periféricas, como hombros, caderas, rodillas y tobillos.
- Manifestaciones extraarticulares:La inflamación puede afectar a otros órganos, como los ojos (uveítis), la piel (lesiones cutáneas psoriásicas), los pulmones (fibrosis), el corazón (problemas de la válvula aórtica) y el tracto gastrointestinal (enfermedad inflamatoria intestinal).
Recién diagnosticado:próximos pasos
- Educación:aprenda todo lo que pueda sobre la EA, incluidos los síntomas, las opciones de tratamiento y los cambios en el estilo de vida.
- Encuentre un reumatólogo:un especialista en el diagnóstico y tratamiento de la EA puede desarrollar un plan de tratamiento personalizado para controlar su afección.
- Medicamentos:hay varios medicamentos disponibles para reducir la inflamación y el dolor, incluidos los antiinflamatorios no esteroides (AINE), los fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FAME), los productos biológicos y los corticosteroides.
- Ejercicio y fisioterapia:el ejercicio regular puede ayudar a mejorar la flexibilidad, la fuerza y la postura, mientras que la fisioterapia puede mostrarle ejercicios y estiramientos para mantener la movilidad de las articulaciones.
- Modificaciones en el estilo de vida:mantener un peso saludable, llevar una dieta equilibrada, dormir lo suficiente, controlar el estrés y evitar fumar.
- Apoyo emocional:conéctese con grupos de apoyo o comunidades en línea para compartir sus experiencias, aprender de otros y encontrar aliento emocional.
Seguimiento de la actividad de la enfermedad
- Chequeos periódicos con su reumatólogo:controle la actividad de la enfermedad, analice el progreso del tratamiento y realice los ajustes necesarios.
- Pruebas de imagen:los rayos X, la resonancia magnética (MRI) y la ecografía pueden ayudar a evaluar el alcance de la inflamación, el daño y la progresión de la EA.
- Pruebas de laboratorio:Los análisis de sangre, como la proteína C reactiva (PCR) y la velocidad de sedimentación globular (ESR), pueden indicar el nivel de inflamación en el cuerpo.
Gestión de AS a lo largo del tiempo
- Siga su plan de tratamiento de manera constante y cumpla con su cronograma de medicación.
- Realice cambios graduales en su estilo de vida y comprométase a hacer ejercicio y fisioterapia con regularidad.
- Trabaje con su reumatólogo para controlar los brotes, minimizar el dolor y prevenir complicaciones a largo plazo.
- Manténgase informado sobre las últimas investigaciones y avances en el tratamiento de la EA a través de fuentes acreditadas.