¿Cómo se diagnostica la paruresis?

La paruresis, también conocida como síndrome de vejiga tímida, se diagnostica mediante una combinación de la historia del paciente, el examen físico y los estudios urodinámicos. Aquí hay una explicación más detallada del proceso de diagnóstico:

1. Historial del paciente:

- El proveedor de atención médica preguntará sobre los síntomas del individuo, como dificultad para orinar o sentimientos de ansiedad y vergüenza en los baños públicos.

- Pueden preguntar sobre la duración de estos síntomas, las situaciones o lugares desencadenantes y el impacto en la vida diaria y las actividades sociales.

2. Examen físico:

- El proveedor de atención médica puede realizar un examen físico para descartar cualquier condición médica subyacente que pueda causar problemas urinarios, como problemas de próstata en hombres o disfunción del piso pélvico en mujeres.

3. Estudios urodinámicos:

- Los estudios urodinámicos son un grupo de pruebas que evalúan el funcionamiento de la vejiga y los esfínteres urinarios. Se pueden recomendar estas pruebas para confirmar un diagnóstico de paruresis y descartar otras afecciones.

- Los estudios urodinámicos comunes incluyen:

- Uroflujometría:Esta prueba mide el caudal de orina durante la micción.

- Cistometría:Esta prueba mide la presión y capacidad de la vejiga durante el llenado y vaciado.

- Electromiografía (EMG):Esta prueba mide la actividad eléctrica de los músculos implicados en la micción, incluidos los músculos del esfínter.

4. Diagnóstico diferencial:

- La paruresis debe diferenciarse de otras afecciones que pueden provocar problemas urinarios, como:

- Infecciones del tracto urinario (ITU)

- Obstrucción de la salida de la vejiga (BOO)

- Vejiga hiperactiva (VH)

- Disfunción neurogénica de la vejiga.

- Retención urinaria psicógena

5. Planificación del tratamiento:

- Una vez que se confirma el diagnóstico de paruresis, el proveedor de atención médica trabajará con el individuo para desarrollar un plan de tratamiento personalizado. Las opciones de tratamiento pueden incluir terapia conductual, medicación o una combinación de ambas.

Es importante buscar ayuda profesional si experimenta síntomas de paruresis, ya que puede afectar significativamente la calidad de vida y el funcionamiento social. Un diagnóstico y un tratamiento adecuados pueden ayudar a controlar la afección y mejorar el bienestar general.