¿Cuáles son los tratamientos alternativos para la polimiositis?

Tratamientos alternativos para la polimiositis incluyen:

- Descanso. Esto es especialmente importante durante las primeras etapas de la enfermedad.

- Fisioterapia. Esto puede ayudar a mejorar la fuerza y ​​flexibilidad de sus músculos y reducir el dolor.

- Terapia ocupacional. Esto puede ayudarle a adaptar sus actividades diarias para minimizar el efecto de la polimiositis.

- Masaje terapéutico. Esto puede ayudar a relajar los músculos y aliviar el dolor.

- Acupuntura. Esto puede ayudar a mejorar el flujo sanguíneo a los músculos y reducir el dolor.

- Remedios a base de hierbas. Algunas hierbas, como la cúrcuma y el té verde, tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que pueden resultar útiles para la polimiositis.

- Cambios dietéticos. Llevar una dieta saludable, rica en frutas, verduras y cereales integrales, puede ayudar a reforzar su sistema inmunológico y minimizar el dolor.

- Reducción del estrés. La polimiositis puede ser una enfermedad crónica, pero el estrés puede empeorar los síntomas. Practicar técnicas de reducción del estrés, como el yoga, la meditación o el tai chi, puede ayudar a controlar el estrés y mejorar su bienestar general.

Siempre discuta los cambios en su plan de tratamiento con su médico antes de tomar cualquier decisión. Además, si decide participar en otras terapias no convencionales junto con la atención médica occidental tradicional, asegúrese de que expertos en atención médica capacitados tanto en medicina occidental como en medicina integral gestionen su caso de manera colaborativa. Los enfoques complementarios alternativos o integradores no siempre se prueban clínicamente exhaustivamente al mismo nivel que los diagnósticos médicos estándar y las opciones terapéuticas (prácticas de atención médica occidentales).