¿Qué es el síndrome de hiperinfección?

El síndrome de hiperinfección es una afección médica grave y potencialmente mortal que se presenta en pacientes con ciertos tipos de infecciones parasitarias. Se caracteriza por un aumento repentino y abrumador del número de parásitos en el cuerpo, lo que lleva a un rápido deterioro de la salud.

Estrongiloidiasis: En pacientes con sistemas inmunológicos no tratados o comprometidos, Strongyloides stercoralis puede causar síndrome de hiperinfección. Esto ocurre cuando las larvas dentro del cuerpo experimentan un desarrollo acelerado y se multiplican sin control, lo que lleva a una invasión generalizada de órganos. Los síntomas pueden incluir diarrea intensa, dolor abdominal, náuseas, vómitos y problemas respiratorios.

Toxocariasis: En personas con sistemas inmunológicos debilitados, como niños pequeños o receptores de trasplantes, Toxocara canis o Toxocara cati pueden causar larva migrans visceral u ocular. El síndrome de hiperinfección puede ocurrir si las larvas migran a órganos vitales, incluidos el hígado, los pulmones, el cerebro y los ojos, causando daños graves. Los síntomas pueden incluir fiebre, tos, dolor abdominal, problemas neurológicos y discapacidad visual.

Otras causas: También se ha informado síndrome de hiperinfección en pacientes con anquilostomas (Necator americanus y Ancylostoma duodenale) y ocasionalmente en otras infecciones parasitarias, como anisakiasis y difilobotriasis.

El síndrome de hiperinfección es una emergencia médica y requiere un diagnóstico y tratamiento rápidos. A menudo implica atención médica intensiva, que incluye medicamentos antiparasitarios, terapias de apoyo y manejo de complicaciones. Las medidas preventivas, como una higiene adecuada y evitar el contacto con ambientes contaminados, son esenciales para reducir el riesgo de síndrome de hiperinfección en personas con sistemas inmunológicos debilitados.