¿La fibra óptica es inmune a las interferencias electromagnéticas y a las interferencias de radiofrecuencia?
Transmisión no metálica: Los cables de fibra óptica están hechos de fibras de vidrio o plástico, que son materiales no metálicos. A diferencia de los cables de cobre, que conducen electricidad y pueden actuar como antenas para EMI y RFI, los cables de fibra óptica no conducen electricidad. Por tanto, no son susceptibles a interferencias electromagnéticas.
Transmisión de luz: La comunicación por fibra óptica se basa en la transmisión de señales luminosas a través de fibras ópticas. Las ondas de luz, a diferencia de las ondas de radio, no se ven afectadas por los campos electromagnéticos ni por las frecuencias de radio. Esta propiedad inherente de la luz hace que la fibra óptica sea inmune a EMI y RFI.
Reflexión interna total: El principio de reflexión interna total gobierna la transmisión de luz en fibras ópticas. Este fenómeno asegura que las ondas de luz permanezcan confinadas dentro del núcleo de la fibra, incluso cuando la fibra está doblada o retorcida. Como resultado, los campos electromagnéticos externos o las señales de radiofrecuencia no pueden alterar fácilmente las señales luminosas que se propagan dentro de la fibra.
Aislamiento físico: Los cables de fibra óptica suelen tener revestimientos protectores y cubiertas hechas de materiales no conductores, lo que proporciona un aislamiento físico adicional de posibles fuentes de EMI y RFI.
En general, la naturaleza no metálica de los cables de fibra óptica, el uso de señales luminosas, la reflexión interna total y el aislamiento físico contribuyen a la inmunidad de las comunicaciones de fibra óptica a las interferencias electromagnéticas y de radiofrecuencia. Esta inmunidad es una ventaja significativa sobre los sistemas de comunicación tradicionales basados en metales en entornos propensos a este tipo de interferencias.