¿Es malo frotarse la nariz?

Si bien frotarse la nariz ocasionalmente generalmente no es dañino, frotarse la nariz de manera frecuente o vigorosa puede tener varias consecuencias negativas:

1. Irritación de la piel: Frotarse la nariz con demasiada frecuencia puede hacer que la piel alrededor de la nariz se irrite, se enrojezca e incluso se ponga en carne viva. Esto puede resultar especialmente problemático para las personas con piel sensible.

2. Propagación de la infección: Frotarse la nariz puede transferir bacterias y virus de las manos a las fosas nasales, lo que aumenta el riesgo de infecciones como el resfriado común o la gripe.

3. Deformidad nasal: Frotarse excesivamente la nariz durante un período prolongado puede provocar que cambie la forma de la nariz. Esto se debe a que la presión del roce puede debilitar los tejidos de soporte y el cartílago de la nariz.

4. Congestión nasal: Frotarse la nariz puede aliviar temporalmente la congestión nasal, pero en realidad puede empeorarla a largo plazo. Frotar la parte exterior de la nariz puede hacer que los conductos nasales se hinchen, lo que provoca un aumento de la congestión.

5. Capilares rotos: Frotarse la nariz vigorosamente puede hacer que los pequeños vasos sanguíneos de la nariz se rompan, lo que resulta en manchas o líneas rojas visibles.

6. Reacciones alérgicas: Frotarse la nariz durante la temporada de alergias puede empeorar los síntomas al esparcir los alérgenos por la cara e irritar aún más las fosas nasales.

7. Pólipos nasales: En casos raros, frotarse la nariz con frecuencia se ha relacionado con la formación de pólipos nasales, que son crecimientos no cancerosos dentro de los conductos nasales.

Es importante tener en cuenta que no todas las personas que se frotan la nariz experimentarán estas consecuencias. Sin embargo, para minimizar los riesgos potenciales y mantener una buena higiene nasal, es mejor evitar frotarse excesivamente la nariz y, en su lugar, utilizar un pañuelo de papel suave para sonarse o limpiarse la nariz suavemente cuando sea necesario. Si tiene congestión nasal persistente o le preocupan sus hábitos de frotarse la nariz, es recomendable consultar a un profesional de la salud para evaluación y recomendaciones.