¿Un bebé tiene signos de infección de oído si mantiene la cabeza hacia un lado?
1. Dolor de oído: Los bebés pueden tirar o tirar de la oreja afectada si sienten dolor.
2. Llanto e irritabilidad: Los bebés pueden llorar excesivamente o comportarse de manera inquieta, especialmente cuando están acostados o durante la alimentación.
3. Dificultad para dormir: El dolor de oído puede perturbar el sueño y provocar un sueño interrumpido o inquieto.
4. Fiebre: Una fiebre de 38 °C (100,4 °F) o más puede acompañar a una infección de oído.
5. Secreción de líquido en el oído: A veces, los oídos infectados pueden descargar pus o líquido, que puede ser transparente, amarillo o teñido de sangre.
6. Pérdida de equilibrio: Los bebés mayores o los niños pequeños pueden presentar inestabilidad o incapacidad para mantener el equilibrio debido a la afectación del oído interno.
7. Dificultad para oír: Es posible que los bebés y los niños pequeños no respondan a los sonidos o parezcan menos atentos a las voces o los ruidos.
Sin embargo, mantener la cabeza hacia un lado no se asocia específicamente con infecciones de oído. Podría ser simplemente una posición preferida para dormir o el resultado de otros problemas, como tensión de los músculos del cuello o tortícolis (una afección en la que los músculos del cuello hacen que la cabeza se incline o gire hacia un lado).
Si sospecha que su bebé podría tener una infección de oído, lo mejor que puede hacer es consultar a un pediatra. Pueden diagnosticar el problema con precisión examinando los oídos del bebé con un otoscopio y recomendar el tratamiento adecuado si es necesario.