¿Deberías volar en avión si tienes un vaso sanguíneo roto en el ojo?
Aquí hay algunas razones por las cuales:
- Cambios de presión en cabina. Cuando un avión asciende o desciende, la presión de la cabina cambia rápidamente. Esto puede hacer que el aire dentro del ojo se expanda y contraiga, lo que puede ejercer una presión adicional sobre los vasos sanguíneos del ojo. Esto podría provocar que un vaso sanguíneo roto sangre más o incluso se rompa.
- Aire seco. El aire dentro de la cabina de un avión puede ser muy seco, lo que puede irritar los ojos y hacerlos más propensos a sufrir daños.
- Aire recirculado. El aire dentro de la cabina de un avión se recircula, lo que significa que no se reemplaza constantemente con aire fresco. Esto puede aumentar el riesgo de exposición a irritantes en el aire, como polvo, polen y bacterias, que pueden irritar aún más los ojos.
- Tos o estornudos de otros pasajeros. Cuando alguien tose o estornuda, puede liberar pequeñas gotas de líquido que pueden contener virus o bacterias. Estas gotitas pueden viajar por el aire y potencialmente infectar los ojos, provocando irritación adicional o incluso una infección.
Si tiene un vaso sanguíneo roto en el ojo y está pensando en volar, es importante que hable primero con su médico. Pueden evaluar la gravedad de su afección y aconsejarle si es seguro volar.
A continuación se ofrecen algunos consejos para volar con un vaso sanguíneo roto en el ojo:
- Elija un vuelo sin escalas si es posible. Esto reducirá el número de veces que tengas que ascender y descender, lo que minimizará los cambios de presión en la cabina.
- Manténgase hidratado. Beba muchos líquidos antes, durante y después del vuelo para ayudar a mantener los ojos húmedos.
- Utilice un colirio con solución salina. Esto puede ayudar a calmar y lubricar los ojos.
- Evitar el alcohol y la cafeína. Estas sustancias pueden deshidratarte y resecar más tus ojos.
- Usar gafas de sol o gafas protectoras. Esto puede ayudar a proteger sus ojos del polvo, el polen y otros irritantes.