La capacidad de recuperar la vista depende de múltiples factores y varía según la causa subyacente de la ceguera. Ciertas afecciones oculares, como cataratas, errores refractivos, degeneración macular, opacidad corneal o glaucoma (en algunos casos), pueden requerir tratamientos que puedan mejorar o incluso restaurar la visión, y que a menudo implican intervención médica o tecnología de asistencia. Si la ceguera es el resultado de un traumatismo grave irreversible o de condiciones degenerativas, es posible que la visión no se recupere por completo. Los avances en la investigación médica y los estudios en curso continúan brindando nuevas perspectivas para el tratamiento y la restauración de la visión, y es crucial consultar con especialistas y profesionales médicos para una evaluación precisa y posibles remedios basados en la situación única de cada individuo.