¿Cómo se produce la acomodación en el ojo humano?
Cuando los músculos ciliares se relajan, el cristalino adquiere su forma normal, ligeramente aplanada. Esta forma es adecuada para enfocar la luz de objetos distantes en la retina. Para enfocar los objetos cercanos, los músculos ciliares se contraen. Esta contracción cambia la forma del cristalino, haciéndolo más redondeado. La mayor curvatura de la lente le permite hacer converger los rayos de luz de objetos más cercanos hacia la retina, produciendo una imagen clara.
Este cambio en la forma del cristalino es posible gracias a la elasticidad de la cápsula del cristalino que rodea el cristalino. Los músculos ciliares se adhieren a la cápsula del cristalino y, al contraerse y relajarse, alteran la tensión dentro de la cápsula, haciendo que el cristalino cambie de forma.
La acomodación permite que el ojo humano mantenga una visión nítida a diferentes distancias, lo que nos permite ver los objetos con claridad, ya sea que estén lejos o cerca. Es una función fisiológica esencial que nos permite interactuar con nuestro entorno de forma eficaz y sin esfuerzo.