Es poco probable que el uso de gafas de potencia incorrecta cause daños permanentes o irreparables a los ojos. Si bien puede provocar diversos síntomas y molestias, incluidos dolores de cabeza, fatiga visual, visión borrosa, fatiga, mareos o dificultad para concentrarse, estos problemas son temporales y generalmente se resuelven una vez que se usa la prescripción correcta. Sigue siendo importante consultar a un oftalmólogo para obtener un diagnóstico adecuado y descartar cualquier afección subyacente.