¿Qué causa la congestión de los vasos sanguíneos en los ojos?
2. Infecciones oculares (conjuntivitis): Las infecciones bacterianas o virales de la conjuntiva (la membrana transparente que cubre la parte blanca del ojo) también pueden causar congestión de los vasos sanguíneos. Esto se debe a que la infección provoca inflamación en la conjuntiva, lo que provoca vasodilatación y enrojecimiento.
3. Ojos secos: La producción insuficiente de lágrimas o la mala calidad de las lágrimas pueden provocar que los ojos se irriten e inflamen. Esto puede provocar la congestión de los vasos sanguíneos, ya que el cuerpo intenta aumentar el flujo sanguíneo al área para promover la curación.
4. Blefaritis: Esta es una afección que afecta los párpados, provocando inflamación y, en ocasiones, infección. La blefaritis puede provocar la ingurgitación de los vasos sanguíneos alrededor de los párpados y los bordes de los ojos.
5. Orzuelos y chalaziones: Los orzuelos son pequeñas protuberancias rojas y dolorosas en el párpado causadas por una infección bacteriana. Los chalazi son similares a los orzuelos, pero son causados por una obstrucción de las glándulas de Meibomio, que producen aceite que ayuda a lubricar el ojo. Tanto los orzuelos como los chalaziones pueden provocar la congestión de los vasos sanguíneos en el ojo afectado.
6. Abrasiones corneales: Los rasguños o lesiones en la córnea (la capa exterior transparente del ojo) pueden provocar la congestión de los vasos sanguíneos en el ojo afectado. Esto es el resultado de la respuesta inflamatoria del cuerpo a la lesión, ya que los vasos sanguíneos se dilatan para permitir que más sangre y células inmunes lleguen al área.
7. Iritis (uveítis): Se trata de una inflamación del iris, la parte coloreada del ojo. La uveítis puede ser causada por varios factores, incluidas enfermedades autoinmunes, infecciones o lesiones. Puede provocar ingurgitación de los vasos sanguíneos del ojo afectado, así como dolor, sensibilidad a la luz y visión borrosa.
8. Glaucoma: Este es un grupo de afecciones oculares que dañan el nervio óptico, generalmente como resultado de un aumento de presión dentro del ojo. En algunos casos, el glaucoma puede provocar la congestión de los vasos sanguíneos del ojo debido al aumento de presión.
9. Hipertensión: La presión arterial alta crónica puede afectar los vasos sanguíneos o capilares más pequeños, debilitando sus paredes y aumentando la probabilidad de que pierdan líquido y células sanguíneas. Esta fuga provoca enrojecimiento y la aparición de vasos sanguíneos congestionados, y puede afectar tanto a la parte blanca de los ojos como a los párpados.
10. Embarazo: Los cambios hormonales durante el embarazo pueden provocar vasodilatación (ensanchamiento de los vasos sanguíneos), incluidos los de los ojos. Esto puede hacer que los vasos sanguíneos parezcan congestionados y hacer que los ojos sean más propensos al enrojecimiento.