¿El síndrome de Tourette es dominante o recesivo?

La base genética exacta del síndrome de Tourette aún no se comprende completamente y se considera una condición genética compleja. Si bien se cree que los factores genéticos desempeñan un papel importante, el patrón de herencia del síndrome de Tourette no es sencillo y no sigue un patrón simple dominante o recesivo.

Las investigaciones han identificado múltiples variaciones genéticas asociadas con el síndrome de Tourette y es probable que una combinación de factores genéticos y ambientales contribuya al desarrollo de la afección. Varios estudios han sugerido un posible vínculo genético con el síndrome de Tourette, incluida la participación de múltiples genes, cada uno con pequeños efectos.

En algunas familias, el síndrome de Tourette puede parecer tener un componente genético, con múltiples individuos afectados dentro de la misma familia. Sin embargo, el patrón de herencia no es consistente en todas las familias y la expresión de la afección puede variar significativamente incluso entre individuos afectados dentro de la misma familia.

Por lo tanto, el síndrome de Tourette se considera una condición genética compleja y su patrón de herencia no puede clasificarse simplemente como dominante o recesivo. Más bien, implica la interacción de múltiples variaciones genéticas, junto con factores ambientales, para determinar el riesgo y la manifestación de la afección.