¿El COVID-19 provoca la caída del cabello?
1. Efluvio telógeno temporal:algunas personas que se recuperaron del COVID-19, así como aquellas que experimentaron un estrés significativo durante la pandemia, han informado pérdida temporal del cabello. Esta condición llamada efluvio telógeno ocurre cuando los folículos pilosos entran prematuramente en la fase de reposo (telógeno) del ciclo de crecimiento del cabello. Puede ocurrir semanas o meses después de un evento o enfermedad estresante, incluido el COVID-19.
2. Causas de la caída del cabello:El efluvio telógeno puede desencadenarse por diversos factores, como fiebre alta, deficiencias de nutrientes, medicamentos, desequilibrios hormonales y angustia emocional. En el caso de la COVID-19, el propio virus o el estrés asociado a la infección, la enfermedad prolongada o el impacto emocional de la pandemia pueden contribuir a la caída del cabello.
3. Duración de la caída del cabello:el efluvio telógeno suele resolverse por sí solo en unos pocos meses. Una vez que se aborda el desencadenante subyacente (en este caso, COVID-19 o el estrés relacionado), los folículos pilosos comenzarán a producir cabello nuevo y el cabello volverá a crecer gradualmente.
4. Tratamiento para la caída del cabello relacionada con el COVID:No existe un tratamiento específico para el efluvio telógeno relacionado con el COVID-19. Si la pérdida de cabello es significativa, los médicos pueden recomendar abordar las afecciones médicas subyacentes, garantizar una dieta equilibrada, controlar el estrés y mantener buenas prácticas de cuidado del cabello para promover su crecimiento.
5. Otras causas de la caída del cabello:Es importante tener en cuenta que la caída del cabello también puede ser causada por otros factores no relacionados con el COVID-19, como la alopecia androgenética (calvicie de patrón masculino o femenino), la alopecia areata (un trastorno autoinmune condición), problemas de tiroides, deficiencia de vitamina B12 y ciertos medicamentos.
Si experimenta pérdida de cabello, es recomendable consultar a un profesional de la salud para determinar la causa subyacente y recibir asesoramiento adecuado sobre el manejo y el tratamiento. La mayoría de los casos de efluvio telógeno relacionados con la COVID-19 son temporales y suelen resolverse en unos pocos meses.