¿Puedo dejar que crezca una uña encarnada?
Una uña encarnada ocurre cuando la uña crece dentro de la piel circundante, generalmente en las esquinas o los lados. Esto puede causar dolor, hinchazón, enrojecimiento y, a veces, infección. Dependiendo de la gravedad de la uña encarnada, existen diferentes opciones de tratamiento disponibles.
En algunos casos leves, pueden ayudar remedios caseros sencillos, como:
- Remojar el dedo afectado en agua tibia con sal de Epsom varias veces al día para ayudar a suavizar la uña y reducir la inflamación.
- Aplicar ungüento antibiótico en la zona afectada para prevenir infecciones.
- Usar zapatos que le queden bien y que no ejerzan presión sobre el dedo afectado.
- Recortar la uña en línea recta y evitar cortarla demasiado corta.
Sin embargo, si la uña encarnada es grave o no mejora con los cuidados domiciliarios, es importante consultar a un profesional de la salud. Pueden recomendar opciones de tratamiento más avanzadas, como:
- Recortar la uña correctamente y retirar la parte encarnada.
- Aplicar un agente químico para disolver la porción encarnada de la uña.
- Colocar una pequeña férula debajo de la uña para ayudar a separarla de la piel.
- En algunos casos, puede ser necesaria la extirpación quirúrgica de la uña encarnada.
Por lo general, no se recomienda dejar que una uña encarnada crezca por sí sola, ya que puede provocar más dolor, infección y complicaciones. Además, es importante tener en cuenta que las uñas encarnadas pueden reaparecer, por lo que es fundamental seguir el tratamiento adecuado y las medidas preventivas para evitar que vuelvan a ocurrir.