Sí, el quitaesmalte puede arruinar el cuero. El quitaesmalte es un solvente fuerte que puede disolver el acabado del cuero, haciéndolo lucir opaco y descolorido. También puede debilitar el cuero, haciéndolo más susceptible a agrietarse y rasgarse. Si el quitaesmalte entra en contacto con el cuero, debe limpiarse inmediatamente con un paño suave y húmedo. Si el daño ya está hecho, hay algunas cosas que se pueden hacer para intentar repararlo. Una es aplicar un acondicionador de cuero en el área dañada. Esto ayudará a restaurar los aceites naturales del cuero y hará que parezca menos opaco. Otra es utilizar un tinte para cuero que combine con el color del área dañada. Esto ayudará a ocultar la decoloración. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estas reparaciones no siempre son exitosas y es posible que el daño no sea completamente reversible.