¿Por qué tienes dolores de cabeza después de dejar de beber alcohol durante muchos años?

Los dolores de cabeza son uno de los síntomas más comunes de la abstinencia de alcohol. De hecho, la abstinencia de alcohol es la causa más común de dolores de cabeza (excluyendo los dolores de cabeza de tipo tensional) que aparecen dentro de las 24 a 72 horas posteriores a la interrupción o reducción del consumo de alcohol. En este tipo de dolor de cabeza, el dolor suele desaparecer a los pocos días.

Los dolores de cabeza relacionados con el alcohol pueden ocurrir por varias razones, entre ellas:

Cambios químicos: El alcohol desencadena cambios en la química del cerebro que pueden provocar un ensanchamiento de los vasos sanguíneos y un aumento del flujo sanguíneo al cerebro, según la National Headache Foundation. Esto puede provocar dolores de cabeza. Se necesita tiempo para que estas sustancias químicas cerebrales vuelvan a niveles normales después de dejar de beber, por lo que muchas personas experimentan dolores de cabeza por abstinencia de alcohol a medida que su cuerpo se adapta.

Acetaldehído: Las personas que beben alcohol producen una sustancia en el hígado llamada acetaldehído. El acetaldehído puede irritar los vasos sanguíneos del cerebro y provocar dolores de cabeza. Los niveles más altos de acetaldehído también pueden provocar náuseas y vómitos.

Deshidratación: El consumo excesivo de alcohol puede provocar deshidratación y provocar dolores de cabeza.

Falta de sueño: El alcohol puede alterar el sueño y un sueño inadecuado puede provocar dolores de cabeza o empeorar los dolores de cabeza existentes.

Ansiedad y estrés: Beber en exceso puede causar ansiedad, lo que puede provocar dolores de cabeza. El estrés es otro desencadenante común del dolor de cabeza, y reducir el consumo de alcohol puede provocar inicialmente mayores niveles de estrés, lo que puede aumentar la probabilidad de sufrir dolores de cabeza.

Si bien los dolores de cabeza asociados con la abstinencia de alcohol son más comunes a los pocos días de dejar de beber, también pueden ocurrir muchos años después. Estos dolores de cabeza pueden ser provocados por una variedad de factores, que incluyen:

Factores genéticos: Algunas personas pueden tener una predisposición genética a experimentar dolores de cabeza después de beber.

Sensibilidad al alcohol: Las personas que son más sensibles a los efectos del alcohol pueden experimentar dolores de cabeza después de beber, incluso si beben sólo una pequeña cantidad.

Otras condiciones de salud subyacentes: Condiciones médicas como la presión arterial alta, la diabetes y los problemas sinusales pueden contribuir a los dolores de cabeza provocados por el alcohol.